domingo, 29 de septiembre de 2013

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 Texto de la charla que di el jueves pasado dentro de la mesa de experiencias en las Jornadas sobre soberanía alimentaria "construyendo alternativas locales"  agradecer sinceramente a los organizadores haberme invitado a participar y a tod@s los que asististeis. Seguramente hay cosas que dije y no aparecen y cosas que aparecen que no dije.

Buenas tardes!
Soy José Luis, agricultor del karrasco ecológico. Un proyecto que hemos definido como cooperativa de agricultura apoyada por la comunidad.(AAC).
La AAC es un modelo de soberanía alimentaria cuyo uno de los objetivo principales es apoyar al campesin@ frente a los desmanes del mercado que lo dejan totalmente desprotegido y a merced de los especuladores de alimentos.
El apoyo se hace por medio de un contrato en que un grupo de gente se compromete a recibir una cesta de productos agrícolas (fruta, verdura, leche, huevos...) a cambio de un precio justo para el agricultor y también a cooperar en las tareas de distribución y reparto.
Este modelo está ampliamente extendido en países como Francia ( los AMAPs) en el que participan varios cientos de miles consumidores y varios miles de agricultores. En el Estado Español surgió a través de las cooperativas agroecológicas de producción, distribución y consumo ( BAH Madrid, Las Hortigas Granada, La Acequia Córdoba, etc.) a finales de los 90 y a principios del 2000, actualmente está tomando mucha fuerza en el País Vasco que cuenta con varios miles de consumidores asociados a cientos de caseríos que les suministran el alimento directamente.

Los contratos. En nuestro caso hemos hecho un contrato trimestral, eso quiere decir que la gente que se asocia a nuestra cooperativa, se compromete a permanecer como mínimo tres meses y a pagar anticipadamente una cuota mensual de 48 euros si quiere una cesta semanal o 25 euros si la cesta es quincenal. Aunque en este modelo lo más normal es hacer un contrato anual, p.e así lo hacen en los AMAPs con un pago semestral por adelantado; en el caso de las Cooperativas agroecológicas también el compromiso es anual, con el pago de una cuota mensual y si dejan la cooperativa con anterioridad se comprometen a buscar otra persona. Nosotros por el momento hemos decidido por consenso este contrato, a mí me gustaría más adelante poder ampliarlo, pero todo depende de como se desarrolle la incorporación de nuevos miembros a la cooperativa.

Ventajas para el agricultor. Este contrato (aunque sea de palabra) a mí, como agricultor me permite tener cierta seguridad frente a imprevistos: al no vender a intermediarios puedo cultivar una gran variedad de hortalizas y sustituir una por otra en las cestas en caso de plagas, por ejemplo. También (aunque por el momento de una forma limitada) me permite realizar ciertas inversiones como comprar árboles, abonos, herramientas, material de riego, etc. Y sobre todo, me asegura que voy a dar salida a lo que cultive.

Y, vosotr@s diréis esto está muy bien para el agricultor pero para nosotr@s como consumidores que ventajas tiene, con lo cómodo y libre que es ir al supermercado cuando queramos y comprar lo que nos dé la gana.

Ventajas para el consumidor. En primer lugar, una de las grandes ventajas es que va a conseguir comida ecológica a un precio muy económico, nuestras cestas cuestan 12 euros, en cualquier otra opción costarían 20 o 25 euros como mínimo., eso pasa porque se eliminan intermediarios, grandes transportes y las sustancias que se añaden a los alimentos para que aguanten el transporte o el tiempo que están expuestas.
El consumidor sabe exactamente de donde viene su comida y como ha sido cultivada, para eso organizamos visitas a la finca casi bimensualmente. Ese día hacemos alguna actividad: pan y pizza en horno de leña, comida,etc.; hacemos una asamblea, cosechamos y hacemos las cajas entre tod@s. Ese día el reparto de la cesta corre a cargo de l@s consumidor@s que se llevan sus cestas y las de los demás que no han podido venir. Otro objetivo de las visitas es el de crear cohesión de grupo y una relación de confianza. Con el tiempo a mí me gustaría que l@s soci@s participen en las tareas de la huerta, sobre todo, para que se valore lo que cuesta “ criar un pimiento” además de la ayuda que puedan aportar y que puedan llegar a ser la garantía de que los productos están libres de tóxicos, en lugar de las certificadoras.

Fruta y verdura fresca y de temporada. Actualmente, cosechamos entre el viernes por la tarde y el sábado por la mañana, lo cual garantiza que sabe mejor y conserva todo su valor nutritivo. También la comida es más sabrosa porque nosotr@s guardamos y sembramos semillas tradicionales seleccionadas por el sabor y no por los criterios de selección del mercado que tienen en cuenta que aguanten las condiciones de transporte, las resistencia los químicos para su exposición en los supermercados, color, tamaño, que no tengan picaduras...

La cesta. La cesta está compuesta por una gran variedad de hortalizas y frutas (entre 7 y 10) de temporada, exclusivamente de la finca (aunque me gustaría ampliar con otro tipo de productos: pan, lácteos,etc. de otros productores, eso si por encargo), también llevan huevos cuando las gallinas ponen, por pedido. Previamente hacemos una planificación conjunta de los cultivos, decidido en asamblea por consenso. La cesta no tiene un peso fijo, depende de lo que de la huerta en cada momento que se reparte equitativamente entre l@s soci@s. Pues la intención de este modelo es el de romper con la relación mercantil y con el modelo de consumidor compulsivo e ignorante que se cree libre porque puede elegir una gran variedad de productos que en esencia son todos lo mismo (pues no saben a nada), este modelo apuesta por un consumo totalmente responsable social y mediambentalmente, que pasa por la adaptación a lo que da la tierra en cada momento, lo más cercanamente posible y no al revés como ocurre actualmente. En cuanto al precio, hemos fijado un precio de 12 euros por cesta, y yo como agricultor me he puesto como meta llegar a unas 20 o 25 cestas semanales para ganar un pequeño sueldo que me permita satisfacer mis necesidades básicas.
A mí personalmente, me gustaría que la cooperativa asumiera la filosofía de las cooperativas agroecológicas (Las Hortigas, La Acequia,etc). En que la gente paga en relación a pagar el trabajo del agricultor y toda la dimensión social que conlleva el proyecto (comida sana, sostenibilidad, tipo de relaciones que fomenta...) independientemente del contenido de la cesta, espero que evolucione en esa linea.

Sobre el reparto, comentaros que actualmente llevamos las cestas a Málaga-ciudad: Salida autovía del Palo, sábados a las 10.10 y Martiricos a las 10.30, también tenemos algunas cestas en La Axarquía.
En definitiva, el concepto de nuestra cooperativa es el de un huerto comunitario que lo cultiva un agricultor profesional en colaboración con las demás personas que se alimentan de él y entre los que se reparte equitativamente las cosechas. Como tal se comparten los beneficios pero también los inconvenientes.

José Luis Villena. La Térmica, Málaga 26 de Septiembre 2013